Esto que relato a continuación lo se de primera mano.
Una de las "conquistas" recientes en el terreno de la educación son las Escuelas Siempre Abiertas, la idea es ampliar el calendario escolar con una sección opcional en la que los alumnos pueden asistir para practicar y pulir las habilidades propuestas por el plan de estudios y aún mas importante explorar fuera de los margenes de dichos planes.
Un nuevo síntoma de avance se dio en una pequeña escuela de educación primaria en el Municipio de Ecatepec en el Estado de México donde fue instalada un area en la cual los alumnos pueden consumir sus alimentos "al fresco" pero resguardados del sol por un techo.
El día de ayer una de las vigas que forman la estructura de techo cayó sobre un alumno de dicha escuela mientras almorzaba. No había tormenta ni nevada, era una tranquila mañana de verano. Sobra decir que hay clara evidencia de negligencia en el diseño y construcción de dicha estructura.
Los directivos del plantel tal vez no se aseguraron de que el techo halla sido instalado correctamente pero si llamaron de inmediato a los servicios de emergencia los cuales llegaron a asistir al infante solo para darse cuenta que la cobertura del seguro médico que disfrutan todos los estudiantes de educación básica del Estado de México vencía el último día del periodo de clases y no fue extendido para los alumnos que asistían a la escuela siempre abierta.
Los padres son comerciantes informales y no cuentan ni con seguros médicos ni con recursos para hacerse cargo de los gastos.
A escena entran los directivos locales del Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación los cuales aprobaron una extensión a el Seguro Médico del alumno damnificado. Desafortunadamente la cobertura del seguro médico había sido reducida recientemente por las autoridades educativas del estado a solo aspirinas, alcohol, algodón y curitas.
Pasaron mas de ocho horas para que el infante recibiera atención médica adecuada.
